Porque la vida es corta. El tiempo pasa muy rápido. Habitar es un verbo presente en donde la memoria se construye a cada paso. La memoria para contar. La memoria como testigo de la vida sin pretensiones que no sea otra cosa que existir. Otra vez, la memoria como testigo de las emociones. Testigo de lo simple y lo cotidiano. Testigo de lo frágil. Que un verso puede ser una imagen apalabrada. Un instante puede ser para siempre. Un instante es habitable. La memoria es imperfecta. La belleza a veces tiene roturas y grietas. La memoria para resistir la rutina. La memoria para contar historias. La memoria para ser. La memoria como antídoto contra el olvido. La memoria para estar aquí. La memoria como evidencia del ayer, del existir, de lo que se ve, de lo que se intuye, de la rabia. La memoria como evidencia de la poesía.
Es evidente el cambio que se suscita en los interiores de una misma. Es normal, sobre todo después de unos años tan dramáticos y revueltos, como han sido los últimos años. Ante tanta ansiedad y momentos tan estresantes, es normal no ser la misma. Todo cambió y sigue cambiando. Para mí, ha sido una revuelta de emociones. Muchas. Y pensamientos. Muchos. Algo se rompió y se perdió para siempre. Algo nuevo nace. Hay muchos duelos.
Dejé atrás algunas visiones. Algunas prácticas. Algunos sueños. Algunos temas e intereses. Por ejemplo, ya no me interesa el tema de las diosas, ni musas, ni uso mis acuarelas, ni esa conexión simbiótica con la naturaleza. Amo la naturaleza pero ese vínculo se desvaneció para poder entender desde dónde quiero entablar nuevamente esa conversación con el mundo natural. Eso busco ahora, entender y conversar. Romper los vínculos que antes existían para comenzar otros nuevos. Es una conversación larga, llena de preguntas y rabias. Pero necesaria. Nuevas herramientas llegan. Nuevas formas de ver y de contar. La pregunta ahora es más importante. Y la memoria surgió como parte de esa conversación y de esas preguntas. El presente. Ese vínculo con lo que somos y con lo que habitamos. Esa materia que se transforma y transmuta no para la comodidad sino para cuestionar y cuestionarnos este existir mundano y frágil. Preguntas para las cuales el arte y la creatividad pueden ayudar a brindar un poco de presente y entusiasmo. Un poco de rebeldía. Una conversación real y genuina.
N.